Supongo que en su paso por las aulas, en las clases de Castellano y Literatura, han tenido la oportunidad de observar situaciones comunicativas estructuradas y no estructuradas que son - en definitiva- el soporte fundamental del sistema didáctico en la enseñanza de la lengua y la literatura.
Estudiantes y docentes, hablan, conversan, discuten, dialogan, informan, interrogan, discrepan, dudan, expresan afectos, visiones de mundo... Se vinculan en una trama comunicativa compleja, multidireccional que es la razón de ser en estos procesos de enseñanza pero que en muchos de los casos pasa inadvertida, pues no se tiene clara noción y de allí que se desaproveche su valor pedagógico, formativo.
Un esfuerzo comprehensivo y comprensivo sobre este asunto, habrá de recurrir entonces a la didáctica (como ciencia y como arte), a dar no una sino varias miradas desde las ópticas de las diversas metodologías de la enseñanza. En todo momento, como estudiantes o como profesionales, debemos ir sistematizando, dando "nombre y apellido", categorizando a las "cosas que hacemos", experimentar, ensayar, reflexionar.
Un aporte desde la cátedra para esta ardua e inacabable tarea lo connstituye el material de lectura que encontrarán aquí: http://uniprofesoraalba.files.wordpress.com/2010/02/tecnicas_comunicacion.pdf en el cual se recopilan artículos relacionados con la comunicación y técnicas para la participación oral. Es probable que esta lectura nos aporte elementos de juicios, indicadores, criterios para interpretar lo que sucede en el aula y también para darnos ideas sobre cómo podemos promover - didáctica y no improvisadamente - la comunicación oral en nuestras actuaciones como docentes. Ustedes tendrán la última palabra... ¡Me cuentan! (05/06/13)
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