sábado, 11 de mayo de 2013

Saco de gatos: ¡Literatura, mitología, rap...!

¡Hola!

     La experiencia de la sesión de trabajo del viernes 10 de mayo me dejó pensando en varios asuntos de los cuales comparto con ustedes sólo dos:
Primero: las impensables posibilidades que tenemos de desarrollar contenidos en nuestras clases de literatura y lograr -en mayor o menor medida- unos de los  propósitos de la educación literaria: acercar a los jóvenes al texto literario para su goce y disfrute. Promover este acercamiento, como lo hemos comentado, supone en principio que seamos lectores apasionados de manera tal que transmitamos esa pasión, el entusiasmo por la lectura; sólo de esta forma, llegaremos a descubrir por nuestra propia experiencia lo expresado por Landero (citado en Abril, 1993): "La literatura no se enseña, se contagia" (1). Por otra parte, [para apasionar, contagiar la literatura]  se requiere altas dosis de fantasía,  inventiva, riesgo, ingenio, imaginación e -incluso- la incorporación de lo lúdico y de un toque de "locura" a las actividades que pensamos y preparamos para los estudiantes.
 La clase de literatura debe (re)pensarse como un espacio que - con apoyo en lo que se ha escrito,  antaño y hogaño-  conduce hacia la aventura, el descubrimiento, el acercamiento desprejuiciado a la naturaleza humana con todos sus matices para encontrarnos y encontrar a los otros.
 Les invito a que profundicen en esta reflexión, pensemos en cuando fuimos estudiantes de educación media y recibíamos "clases de literatura": ¿Qué nos gustaba o disgustaba? ¿Cómo nos hubiese gustado que fuera? ¿Qué riesgos correría para que en clase mis alumnos y alumnas gocen lo literario?
Segundo: el propósito de la profesora invitada en la intervención del viernes, apuntaba a que comprendiéramos lo interesante que puede resultar para cualquier persona (yo la estoy interpretando) apropiarse de los "códigos" de la mitología, del "saber mitológico" para ampliar la posibilidad de comprender nuestra vida, nuestra realidad, la interpretación que hacemos de la vida y el mundo.
Los mitos son tan diversos como las sociedades y los grupos humanos. En la sesión de trabajo se aludió a un mito grecolatino y, particularmente,  a los personajes de la mitología. Pienso que por razones ontológicas todos nos "enganchamos" con los mitos, nos conectan con el imaginario cultural y ancestral. ¿Recuerdan que el semestre pasado ante una situación de clase salió a relucir el mito de Pandora? Lo narramos y lo comentamos, pero ahora comparto con Uds. este tema de Nash  en el que, a ritmo de rap, presenta una visión del mundo contemporáneo en donde Pandora mete su mano. 
Disfruten el tema e imaginen como sería una clase de literatura a ritmo de rap. Les dejo también este enlace (dale aquí) con otra muestra (ya no relacionada con la mitología, pero sí con el rap) de lo que se puede lograr cuando se establece en la clase de literatura una conexión entre la "trama académica de la escuela" y la "trama experiencial de los estudiantes" (entre la que figuran sus gustos musicales). Otros de ñapa: (vuélvele a dar) (¡y otra vez!) (¡y otra!) [actualizada:27/09/13]
¡Feliz fin de semana!

(1) Abril, M. (1993). "Enseñar literatura, tal vez soñar"

1 comentario:

  1. "la literatura no es lo que se enseña sino lo que desata". el profesor de literatura es un vendedor de ideas, que construye en la mente de sus alumnos una perspectiva que permita valorar su realidad más allá de o que puede hacerlo una persona común... (D.T)

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